CÓMO CONSEGUIR LA LIBERTAD FINANCIERA
CÓMO CONSEGUIR TU LIBERTAD FINANCIERA PASO A PASO
¿Has soñado alguna vez con poder vivir sin tener que trabajar?¿Ser capaz de generar ingresos sin la necesidad de aguantar a un jefe pesado, desde cualquier parte del mundo o dedicándole solamente el tiempo que tú consideres necesario? Conseguir la libertad financiera a día de hoy ha pasado de ser una utopía a ser una posibilidad al alcance de muchas personas
Pues esta realidad es posible gracias a los ingresos pasivos, concepto del que ya hablamos en este otro artículo. Sin embargo, hoy vamos a hablar del proceso que conlleva ese camino hacia la libertad financiera. Porque no sólo son ricos los que viajan en coches deportivos, los que tienen mansiones de lujo en la ciudad o los que se pueden permitir beber botellas de vino más caras.
Y nada más lejos de la realidad, existe otro amplio grupo de personas que han conseguido gracias a su esfuerzo y conocimiento generar rentabilidades y flujos de ingresos pasivos de sus ahorros. De forma que no necesitan trabajar activamente para terceras personas salvo que ellos quieran.
Como es lógico, nadie se levanta por la mañana siendo financieramente libre si no que es un proceso que se va construyendo con el paso del tiempo y, a lo largo de ese recorrido podemos encontrarnos con diferentes fases como las que comentamos en la segunda parte de nuestro capítulo nueve del podcast Finanzas en un Ibiza.
Estos niveles de independencia financiera son:
Total dependencia financiera
Para empezar, tenemos en nivel de total dependencia financiera, un nivel en el que nuestros ingresos dependen exclusivamente de gente de nuestro entorno, de nuestros familiares o amigos. En este nivel también se pueden encontrar personas con graves dificultades económicas o que tengan una cantidad de deudas que supere los ingresos que son capaces de generar al mes.
Es el nivel más complicado de los que vamos a analizar y conviene poner todos nuestros esfuerzos en salir de él lo antes posible. La total dependencia financiera debería ser a lo sumo una circunstancia temporal. Por ejemplo, cuando a los jóvenes y adolescentes se les asigna una paga semanal o mensual para que puedan costearse sus gastos habituales
Dependencia financiera
Avanzamos al segundo nivel, un nivel en el que nuestros ingresos van a derivar de nuestro trabajo para terceros. Bien si estamos trabajando para una empresa ajena a nosotros o del trabajo que realicemos para nosotros mismos y nuestro negocio.
En este nivel, la persona todavía puede contar con algunas deudas pero éstas no deben superar los ingresos percibidos y ya se puede ir saliendo poco a poco de la dependencia del dinero. El problema de este grupo es que prácticamente todos los ingresos generados dependen de una sola fuente de forma que, si por cualquier circunstancia, la empresa para la que trabajamos o nuestro propio negocio cierran, nos veremos caer otra vez en picado hacia el nivel anterior
El grupo de dependencia financiera suele ser el más numeroso en los países latinoamericanos ya que, la gran mayoría de personas nunca se atreve a dar el paso de invertir su dinero o ampliar su negocio.
Semidependencia financiera
A partir de este nivel ya empiezan a entrar en juego los primeros ingresos pasivos y es que, en el grupo de semidependencia financiera se encuentran aquellas personas que mantienen su ingreso o su salario por cuenta ajena mientras invierten su dinero en activos que les generan más rentabilidad.
Esas inversiones pueden llevarse a cabo con el objetivo de conseguir ganancias de capital (también conocidas como plusvalías patrimoniales) o flujos de ingresos pasivos.
Las personas que se encuentran en el grupo de semidependencia financiera son personas capaces de generar el equivalente a una pequeña parte proporcional de sus ingresos habituales.
Por ejemplo, si una persona tiene un ingreso medio de 1.000€ y sus inversiones le dan una rentabilidad de un 10% al mes, estará generando 100€ adicionales todos los meses. Este ingreso adicional no suele ser suficiente para retirar al inversor pero sí muy interesante para empezar a desligar sus ingresos de su actividad profesional concediendo un punto más de libertad en cuanto al tema económico se refiere.
Cabe decir también, que este grupo de personas lo componen aquellos inversores y emprendedores que han dedicado tiempo suficiente al estudio y a la mejora de su educación financiera para saber cómo manejar su dinero o que han sido capaces de acumular el capital suficiente para que con rentabilidades menores puedan seguir generando un dinero adicional
Independencia financiera
Damos un salto de calidad del paso 3 al paso 4 y a partir de este punto ya podemos decir que no dependemos de nadie más que de nosotros mismos para sobrevivir financieramente. El grupo de aquellos que forman este nivel de independencia financiera son personas que a través del paso del tiempo han conseguido generar múltiples fuentes de ingresos que equiparan a su ingreso por cuenta ajena.
De esta forma, las personas que son financieramente independientes podrían darle una patada a su empleo y seguir viviendo tal y como lo hacían antes. Eso sí, sin grandes lujos, ni deportivos, ni yates, ni mansiones. Pero lo que ha conseguido este grupo de personas es ser libres en tiempo y dinero, un sueño al que aspira una gran mayoría de gente.
Como has podido comprobar para llegar hasta aquí no hemos dado un salto desde el primer nivel si no que hemos conseguido ir avanzando poco a poco en esta escalera hacia la libertad financiera y, por qué no decirlo, este es un grupo en el que ya merecería la pena vivir pero todavía nos queda otro paso, un avance más hacia arriba
Libertad financiera
Por último llegamos a la libertad financiera, sin atajos, trabajando duro por el camino. La gran diferencia entre las personas que son independientes financieramente y las que son financieramente libres reside en que las primeras pueden vivir sin la necesidad de trabajar su actual estilo de vida mientras que las segundas pueden vivir sin la necesidad de trabajar su estilo de vida soñado.
Y aquí sí que entran en juego los lujos, los vinos caros, los trajes de Armani o las casas con vistas al mar. Este grupo de personas lo compone una ínfima minoría puesto que es el nivel al que más difícil consiste llegar pero si otros han llegado quiere decir que no es imposible.
Por otro lado estaría definir cuánto nos cuesta nuestra libertad financiera ya que habrá personas para las que será obligatorio tener 5 caballos en su finca mientras que para otros con vivir en una casita de campo a las afueras ya será más que suficiente. Aquí ya depende de cada uno poner una cifra económica a su retiro soñado teniendo en cuenta siempre que cuanto más caro sean nuestros sueños más vamos a tener que trabajar para conseguirlos.