TIPS PARA EMPEZAR A INVERTIR
TIPS PARA EMPEZAR A INVERTIR
Si hace poco que te acabas de interesar por el mundo de las finanzas y de las inversiones, es posible que te hayas visto un poco sobrepasado o sobrepasada por toda la cantidad de opciones posibles que tienes a tu disposición. Ha llegado la hora de aprender una serie de tips para empezar a invertir y que tu dinero te empiece a generar rentabilidades mensuales
Acciones, bonos, criptodivisas, negocios, crowfunding, inmuebles, fondos indexados y una larga lista de productos de muchos sectores diferentes.
Antes de dejarte caer el habitual consejo de “si no sabes en qué activo invertir empieza por invertir en ti mismo y en tu conocimiento”,(que no deja de ser algo altamente recomendable) hoy quiero que te autoanalices a ti primero antes de empezar a mirar ningún tipo de inversión.
¿Y por qué es importante este autoanálisis? Por algo muy sencillo. Espero que si tu objetivo es el de empezar a poner a trabajar tu dinero, tengas la intención de hacerlo a largo plazo y eso va a derivar en buenos y malos momentos con tu inversión. Por eso y de los que no te cueste aprender un poco día tras días.
Además, cada persona es un mundo y no todos tenemos el mismo nivel de preparación o podemos asumir un mismo nivel de riesgo de una persona más experimentada o con un colchón económico mucho más abultado.
Es por eso que, si eres novato en el mundo de las inversiones, tengas en cuenta estos 3 factores a la hora de realizar tu primera inversión:
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LA EDAD
Este factor es clave puesto que no se encuentran en el mismo punto de partida una persona que acaba de cumplir los veinte años y tiene por delante toda una trayectoria profesional en comparación con otra persona que acaba de jubilarse y solamente busca disfrutar de sus días de libertad con la mayor tranquilidad posible.
Como pauta general, cuanto más joven empieza una persona a invertir más riesgos puede permitirse asumir siempre y cuando éstos no sean algo desmedido.
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LA AVERSIÓN AL RIESGO
Si eres conductor ¿eres de los que le gusta ir al límite de velocidad por la carretera o quedarse más tranquilo en el carril derecho respetando todas las normas de circulación?
Aunque nos creamos que somos atrevidos ante muchas situaciones de la vida, hay que tener en cuenta que operar con nuestro propio dinero va a conllevar un fuerte componente emocional y no pasa absolutamente nada si nuestro perfil es más conservador.
Por el contrario también se puede dar el caso de que si nuestro carácter es más agresivo y nuestra inversión es muy conservadora, termine por aburrirnos y frustrarnos a la primera de cambio.
En este sentido pregúntate ¿qué pasaría si inviertes 100€ y los pierdes? ¿Y si pudieras perder 10.000€?
Como diría Aristóteles en el término medio está la virtud pero te corresponde a ti saber situarte en un punto medio entre el lado más conservador y el más agresivo de una inversión
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EL CAPITAL INICIAL DE INVERSIÓN
De igual forma, cuando realizamos nuestra primera inversión rara vez pensamos en ganar un 2 o un 3% mensual de nuestro capital si no que, más bien, nuestro objetivo se suele centrar en ganar una cantidad fija de dinero como son 100€, 200€ o 500€.
Sin embargo, esas cantidades objetivo van a ser un resultado muy diferente dependiendo de si el capital que nos podemos permitir invertir es mayor o menor. Para obtener un beneficio de 1.000€ ¿Quién crees que lo tendrá más fácil y por tanto tendrá que asumir menos riesgos, una persona que vaya a invertir 10.000€ o una persona que vaya a invertir un millón de euros?
Para concluir con este tercer factor clave, es muy importante tener este detalle en cuenta y ser realista con las expectativas que muchas veces nos ponemos en relación a nuestro capital de entrada.
EJEMPLOS PRACTICOS
Así pues vamos a finalizar con dos ejemplos para que queden absolutamente claros cómo nos van a influir estos 3 factores determinantes en nuestras inversiones.
Primero vamos a suponer que una persona joven, con una aversión media al riesgo y con un capital de 1.000€ quiere hacer su primera inversión. En este caso es posible que se puedan asumir unos riesgos mayores y que esta persona dedique parte de su inversión a productos más volátiles (activos en los que el precio varía más) como acciones, algo de crowfunding y por qué no, un pequeño porcentaje para criptodivisas.
Por contra, vamos a imaginar que nuestro segundo sujeto es una persona de 70 años, recién jubilada, con un miedo terrible a las inversiones de alto riesgo y con un capital disponible de unos 150.000€. En este segundo ejemplo, la mejor recomendación para esta persona serían productos de renta fija como bonos o letras del tesoro y, dado que se lo puede permitir, podría ser interesante mirar alguna operación inmobiliaria.
Espero que con estos dos últimos ejemplos hayan quedado del todo claro cómo la edad, nuestra aversión al riesgo y el capital disponible que tengamos van a ser determinantes a la hora de seleccionar nuestra primera inversión.
Si te ha gustado esta entrada del blog, tienes en el capítulo 4 de nuestro podcast Finanzas en un Ibiza, un resumen en audio para poder repasar estas ideas y también para descubrir qué es el triángulo de la inversión y cómo puedes utilizarlo para valorar correctamente una inversión.
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